Criptoherencia 101 - El futuro inevitable

La leyenda urbana dice que la fortuna de Satoshi Nakamoto, estimada en 1 millón de BTC, no ha sido reclamada porque nadie más tenía acceso a ella. Piénsalo. En el momento de escribir estas líneas, eso equivale a ¡27.700.000.000$!

En la actualidad, parte del espacio de las criptomonedas se rige por el principio de auto-soberanía, por el que los inversores confían en una red descentralizada y sin confianza. Un inconveniente que conlleva es la herencia.

Esencialmente, la criptoherencia es la transmisión de claves privadas de criptocarteras a individuos antes de que uno fallezca. La transferencia de activos digitales también puede gestionarse a través de claves privadas en una cartera fría que se almacena en una caja fuerte y se deposita ante un notario.

La herencia criptográfica no es un problema -al menos por ahora- dado que la mayoría de los criptoposeedores son jóvenes y pensar en la herencia de dinero no es precisamente una de sus preocupaciones. Aunque la herencia puede no ser el más brillante de los temas, es un tema inevitable. Las criptomonedas se están convirtiendo cada vez más en un activo popular para la inversión, incluso para los inversores de mayor edad y/o tradicionales.

¿Cómo abordan las diferentes bolsas la herencia?

Las principales bolsas de criptomonedas tienen protocolos ligeramente diferentes para transferir criptoactivos tras la muerte de un usuario. Es seguro decir que ninguno es, hasta ahora, tan eficiente como los utilizados en TradFi. Lo que es más, es que a los inversores de los brokers tradicionales se les permite -y en algunos casos incluso se les exige- incluir un beneficiario en su cuenta.

Coinbase enumera los documentos necesarios en su página web, pero llega a exigir un testamento o documentos testamentarios antes de permitir la transferencia de cualquier activo. Un representante de la bolsa confirmó que Coinbase no cobra ninguna comisión por transferir la titularidad de una cuenta.

Cuando se trata de Kraken, los herederos potenciales deben presentar primero una solicitud y enviar una larga lista de documentos junto con "lo que la bolsa considere necesario". La bolsa pide a los usuarios que incluyan el ID de su cuenta pública de Kraken en su testamento para facilitar el proceso a los herederos.

Binance tiene un proceso igualmente opaco que se gestiona caso por caso, y la ya desaparecida FTX se reserva el derecho a exigir una orden judicial que determine la legítima propiedad de la cuenta de un usuario fallecido.

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