Ratios de gestión de cartera
En la gestión de carteras, comprender y utilizar estadísticas clave sigue siendo crucial para tomar las mejores decisiones de inversión posibles. Los ratios, como el ratio de Sharpe y el ratio de Sortino, ayudan a los inversores a medir la rentabilidad, gestionar el riesgo, optimizar y comparar estrategias.
Descubramos cuáles son algunos de estos ratios y por qué son importantes.
El ratio de Sharpe: Equilibrio entre rentabilidad y riesgo
El Ratio de Sharpe, desarrollado por el premio Nobel William F. Sharpe, es uno de los parámetros más utilizados en finanzas. Mide el rendimiento de una inversión en comparación con un activo sin riesgo, después de ajustar su riesgo.
Fórmula
Ratio de Sharpe = (Rp - Rf) / σp
- Rp es la rentabilidad de la cartera.
- Rf es el tipo sin riesgo.
- σp es la desviación típica del exceso de rentabilidad de la cartera.
Por qué es importante
Rendimiento ajustado al riesgo: El Ratio de Sharpe ayuda a los inversores a comprender cuánto exceso de rentabilidad están recibiendo por la volatilidad adicional soportada al mantener un activo de riesgo.
Análisis comparativo: Permite comparar diferentes carteras o estrategias de inversión normalizando la rentabilidad en función de su riesgo.
Decisiones informadas: Los inversores pueden utilizar este ratio para tomar decisiones más informadas sobre qué carteras ofrecen la mejor rentabilidad para un determinado nivel de riesgo.
El Ratio de Calmar: Un enfoque en el Drawdown
El Ratio de Calmar ofrece otra perspectiva al centrarse en la compensación entre la rentabilidad y el riesgo de drawdown, que es el declive desde un máximo hasta un mínimo.
Fórmula
Relación Calmar = TACC / Reducción máxima
- TACC es la tasa de crecimiento anual compuesta.
- Reducción máxima es la pérdida máxima observada desde un máximo hasta un mínimo.
Por qué es importante
Sensibilidad a las caídas: El Ratio Calmar es especialmente útil para los inversores a los que les preocupan las caídas significativas del valor de su cartera.
Rendimiento en situaciones de estrés: Proporciona información sobre la capacidad de una cartera para mantener su valor durante periodos de estrés del mercado.
Estabilidad a largo plazo: Los inversores que buscan un crecimiento a largo plazo con pérdidas mínimas suelen preferir estrategias con un ratio Calmar elevado.
El ratio Sortino: Penalización del riesgo a la baja
El Ratio de Sortino, llamado así por Frank A. Sortino, refina el Ratio de Sharpe centrándose únicamente en el riesgo a la baja, que es el riesgo de rendimientos negativos.
Fórmula
Ratio de Sortino = (Rp - Rf) / σd
- σd es la desviación típica de los rendimientos negativos de los activos.
Por qué es importante
Protección a la baja: Al tener en cuenta únicamente las desviaciones a la baja, el Ratio de Sortino proporciona una imagen más clara del riesgo de una inversión relacionado con las rentabilidades negativas.
Mejor evaluación del riesgo: Ayuda a los inversores a evaluar la probabilidad de que una cartera se comporte en condiciones adversas.
Estrategia de inversión a medida: Para los inversores especialmente preocupados por minimizar las pérdidas, el Ratio de Sortino es una métrica crucial.
Por qué estos ratios son cruciales en la gestión de carteras
1. El Ratio de Sortino ayuda a los inversores a tomar decisiones. Mejora de la toma de decisiones: Los algoritmos pueden procesar grandes cantidades de datos y utilizar estos ratios para tomar decisiones rápidas e informadas que equilibren la rentabilidad y el riesgo de forma eficaz.
2. Supervisión del rendimiento: La supervisión continua de estos ratios ayuda a evaluar el rendimiento continuo de las carteras, lo que permite realizar ajustes a tiempo.
3. Gestión del riesgo: Al comprender y gestionar los distintos aspectos del riesgo (riesgo total, riesgo de caída y riesgo a la baja), estos ratios permiten desarrollar estrategias de inversión más resistentes.
4. Comparación estratégica: Estas métricas permiten comparar diversas estrategias algorítmicas en igualdad de condiciones, garantizando que las estrategias elegidas se ajustan a la tolerancia al riesgo y a los objetivos de rentabilidad del inversor.
Inmersión en el Ratio de Sharpe
El Ratio de Sharpe es una piedra angular de la teoría moderna de carteras y de la gestión del riesgo. Proporciona un método cuantitativo para evaluar el rendimiento de una inversión teniendo en cuenta tanto su rentabilidad como su riesgo. Para comprenderlo mejor, analicemos sus componentes, implicaciones y ejemplos prácticos.
Componentes del Ratio de Sharpe
1. Ratio de Sharpe. Rentabilidad de la cartera (Rp):
- Es la rentabilidad total generada por la cartera a lo largo de un periodo determinado.
- Incluye todas las fuentes de ingresos: plusvalías, dividendos e intereses.
2. Tasa libre de riesgo (Rf):
- Es la rentabilidad de una inversión con riesgo cero, representada normalmente por los bonos del Estado.
- Sirve de referencia para determinar si la rentabilidad de la cartera compensa adecuadamente su riesgo.
3. Desviación típica del exceso de rentabilidad de la cartera (σp):
- Mide la volatilidad o el riesgo de la cartera.
- Una mayor desviación típica indica un mayor riesgo y unos rendimientos potencialmente más volátiles.
Interpretación del Ratio de Sharpe
Ratio de Sharpe positivo: Indica que la cartera ha superado al tipo sin riesgo una vez ajustado el riesgo.
Ratio de Sharpe negativo: Indica que la cartera ha obtenido un rendimiento inferior al de una inversión sin riesgo.
Un Ratio de Sharpe más alto: Implica mejores rendimientos ajustados al riesgo. Generalmente, un Ratio de Sharpe superior a 1 se considera bueno, superior a 2 es muy bueno y superior a 3 es excelente.
Ejemplos y métricas
Para ilustrar el uso práctico del Ratio de Sharpe, considere dos carteras hipotéticas:
Cartera A:
- Rentabilidad: 10%
- Tipo sin riesgo: 2%
- Desviación típica: 8%
Ratio de Sharpe = (10% - 2%) / 8% = 1,0
Cartera B:
- Rentabilidad: 15%
- Tipo sin riesgo: 2%
- Desviación estándar: 15%
Ratio de Sharpe = (15% - 2%) / 15% = 0,86
Aunque la Cartera B tiene una mayor rentabilidad, su mayor riesgo (desviación típica) reduce su rentabilidad ajustada al riesgo. El Ratio de Sharpe de la Cartera B de 0,86 indica una peor rentabilidad ajustada al riesgo en comparación con el Ratio de Sharpe de la Cartera A de 1,0.
Conclusión
El Ratio de Sharpe es una herramienta muy valiosa en la gestión de carteras, ya que ofrece información sobre la rentabilidad ajustada al riesgo. Al comparar el exceso de rentabilidad con la volatilidad de dicha rentabilidad, los inversores pueden tomar decisiones más informadas. Aunque no está exenta de limitaciones -como suponer que los rendimientos se distribuyen normalmente y no distinguir entre volatilidad al alza y a la baja-, sigue siendo una métrica fundamental para evaluar las estrategias de inversión.
Comprender y aplicar el Ratio de Sharpe, junto con otras métricas complementarias, permite a los inversores construir carteras sólidas y equilibradas.
Buceo en el Ratio de Sortino
El Ratio de Sortino es una métrica importante en el análisis de inversiones, especialmente para aquellos que se centran en minimizar el riesgo a la baja. Al diferenciar entre la volatilidad perjudicial (riesgo a la baja) y la volatilidad general, el Ratio de Sortino ofrece una visión más matizada de la rentabilidad de una cartera.
Componentes del Ratio de Sortino
1. Ratio de Sortino. Rentabilidad de la Cartera (Rp):
- Se trata de la rentabilidad total generada por la cartera durante un periodo determinado.
- Incluye todas las fuentes de ingresos: plusvalías, dividendos e intereses.
2. Tasa libre de riesgo (Rf):
- La rentabilidad de una inversión con riesgo cero, normalmente representada por bonos del Estado.
- Sirve como referencia para determinar si la rentabilidad de la cartera compensa adecuadamente su riesgo.
3. Desviación típica del riesgo a la baja (σd):
- Mide la volatilidad de los rendimientos negativos únicamente, centrándose en las desviaciones a la baja de la media.
- Excluye la volatilidad positiva, que es beneficiosa para los inversores.
Interpretación del Ratio de Sortino
- Un Ratio de Sortino más alto: Indica que la cartera tiene una mayor rentabilidad por unidad de riesgo a la baja. Generalmente es preferible.
- Comparación con el Ratio de Sharpe: Mientras que el Ratio de Sharpe trata toda la volatilidad por igual, el Ratio de Sortino proporciona una imagen más clara al considerar únicamente el riesgo a la baja, lo que lo hace más relevante para los inversores con aversión al riesgo.
Ejemplos y métricas
Para ilustrar el uso práctico del Ratio de Sortino, considere dos carteras hipotéticas:
Cartera A:
- Rentabilidad: 10%
- Tipo sin riesgo: 2%
- Desviación estándar a la baja: 5%
Ratio Sortino = (10% - 2%) / 5% = 1,6
Cartera B:
- Rentabilidad: 15%
- Tipo sin riesgo: 2%
- Desviación estándar a la baja: 10%
Ratio Sortino = (15% - 2%) / 10% = 1,3
Aunque la Cartera B tiene una mayor rentabilidad, la Cartera A tiene una mejor rentabilidad ajustada al riesgo si se considera sólo el riesgo a la baja. El Ratio Sortino de la Cartera A de 1,6 indica una mayor eficiencia en la generación de rendimientos por unidad de riesgo a la baja en comparación con el Ratio Sortino de la Cartera B de 1,3.
Aplicación en el mundo real
Considere una inversión en un fondo de inversión equilibrado y un bono de alto rendimiento:
Fondo de inversión equilibrado:
- Rendimiento: 12%
- Tipo sin riesgo: 3%
- Desviación típica a la baja: 7%
Ratio Sortino = (12% - 3%) / 7% = 1,29
Bono de alto rendimiento:
- Rentabilidad: 8%
- Tipo sin riesgo: 3%
- Desviación típica a la baja: 3%
Ratio Sortino = (8% - 3%) / 3% = 1,67
En este escenario, el bono de alto rendimiento tiene una rentabilidad inferior pero una rentabilidad ajustada al riesgo mucho mejor en lo que respecta al riesgo a la baja en comparación con el fondo de inversión equilibrado. Esto lo hace más atractivo para los inversores con aversión al riesgo que dan prioridad a limitar las pérdidas.
Conclusión
El Ratio de Sortino es una herramienta valiosa para los inversores centrados en el riesgo a la baja, ya que ofrece una visión refinada de la rentabilidad ajustada al riesgo de una cartera. Al considerar únicamente las desviaciones negativas de la media, proporciona un análisis más específico para los inversores con aversión al riesgo. Aunque el Ratio de Sortino complementa al Ratio de Sharpe, resulta especialmente útil para quienes priorizan minimizar las pérdidas frente a lograr mayores rentabilidades.
Comprender y aplicar el Ratio de Sortino, junto con otras métricas, puede conducir a decisiones de inversión más informadas y estratégicas.
Descubra el Ratio de Calmar
El Ratio de Calmar es una métrica valiosa para los inversores centrados en la gestión del riesgo, especialmente del riesgo de caída. Compara la rentabilidad de una inversión con su máxima depreciación, ofreciendo información sobre la eficiencia de las rentabilidades en relación con el riesgo de pérdidas significativas.
Componentes del Ratio Calmar
1. Ratio Calmar. Tasa de Crecimiento Anual Compuesto (TCAC):
- Mide la tasa media de crecimiento anual de una inversión a lo largo de un periodo específico superior a un año.
- Proporciona una tasa anual suavizada que muestra la tasa de rentabilidad constante si la inversión hubiera crecido al mismo ritmo todos los años.
2. Disminución máxima (Max Drawdown):
- Representa la pérdida máxima observada desde un máximo hasta un mínimo antes de que se alcance un nuevo máximo.
- Indica la mayor caída porcentual desde un punto máximo hasta un punto mínimo en el valor de la inversión.
Interpretación del Ratio de Calmar
- Un Ratio de Calmar más alto: Indica una mejor rentabilidad ajustada al riesgo, lo que significa que la cartera genera una mayor rentabilidad por unidad de riesgo de caída.
- Enfoque en la caída: A diferencia de los Ratios de Sharpe y Sortino, el Ratio de Calmar aborda específicamente el riesgo de caídas significativas del valor, lo que lo hace muy relevante para los inversores con aversión al riesgo.
Ejemplos y métricas
Para ilustrar el uso práctico del Ratio Calmar, considere dos carteras hipotéticas:
Cartera A:
- CAGR: 12%
- Max Drawdown: 10%
Calmar Ratio = 12% / 10% = 1.2
Cartera B:
- CAGR: 15%
- Max Drawdown: 20%
Ratio Calmar = 15% / 20% = 0,75
Aunque la Cartera B tiene una TCAC más alta, la Cartera A tiene una rentabilidad ajustada al riesgo superior cuando se considera el riesgo de caída. El Ratio de Calmar de la Cartera A de 1,2 indica una rentabilidad más eficiente en relación con su reducción máxima en comparación con el Ratio de Calmar de la Cartera B de 0,75.
Conclusión
El Ratio de Calmar es una herramienta crucial para los inversores preocupados por el riesgo de reducción, ya que ofrece información sobre la eficiencia de las rentabilidades en relación con el potencial de pérdidas significativas. Al centrarse en el peor caso de pérdida de valor, el Ratio Calmar ayuda a los inversores a evaluar la resistencia de sus carteras.
Comprender y aplicar el Ratio Calmar, junto con otras métricas, puede dar lugar a decisiones de inversión más informadas y estratégicas.
El Ratio Calmar es un indicador de la rentabilidad de una inversión.