La Autoridad Bancaria Europea (ABE) ha publicado su borrador final de Normas Técnicas Reguladoras (NTR) relacionadas con los criptoactivos. Estas normas responden a la creciente demanda de servicios de criptomonedas por parte de los clientes, incluyendo tanto la custodia como la negociación. La normativa proporciona a los bancos la claridad necesaria para ampliar sus operaciones al tiempo que gestionan los riesgos. Para la UE, supone un paso más en la integración de las criptomonedas en las finanzas tradicionales. La cuestión ahora es hasta qué punto las criptomonedas serán más accesibles para los clientes, y si la nueva regulación también dará lugar a mayores costes bancarios y, a su vez, a un aumento de las comisiones para los clientes.
Las nuevas normas son muy técnicas y describen cómo las instituciones financieras -principalmente los bancos- deben calcular y agregar las exposiciones de criptoactivos en relación con el tratamiento prudencial de dichas exposiciones.
Las NTR abordan aspectos de aplicación y pretenden garantizar la armonización de los requisitos de capital sobre exposiciones a criptoactivos por parte de las entidades en toda la UE.
"Estos proyectos de RTS desarrollan el tratamiento de capital pertinente para el riesgo de crédito, el riesgo de crédito de contraparte, el riesgo de mercado y el riesgo de ajuste de valoración del crédito para los tokens de referencia de activos (ART) que hacen referencia a uno o más activo(s) tradicional(es) y 'otras' exposiciones de criptoactivos -incluyendo, por ejemplo, ART que hacen referencia a un criptoactivo- y - criptoactivos no respaldados, como Bitcoin", declaró la ABE. [1]
El borrador también incluye elementos técnicos relacionados con la compensación, la agregación de posiciones largas y cortas, los criterios de reconocimiento de coberturas para otros criptoactivos y las fórmulas utilizadas para calcular el valor de exposición de los criptoactivos para el tratamiento del riesgo de mercado.
Las instituciones financieras con exposición a cripto tendrán que actualizar sus modelos de riesgo, sistemas de cumplimiento y mecanismos de información en línea con el nuevo RTS. Esto incluye dar cabida a la volatilidad de las criptomonedas, aplicar métodos de valoración precisos y garantizar que las estrategias de cobertura cumplan los estrictos criterios de la ABE. [2]
El incumplimiento de las nuevas normas podría conllevar mayores requisitos de capital y un mayor escrutinio regulador. Aunque esto puede traducirse en servicios financieros más caros para los clientes de los bancos, también es un paso hacia salvaguardias más sólidas para los clientes del sector bancario.
Este borrador de RTS se alinea con los elementos especificados en la norma de Basilea sobre Tratamiento prudencial de las exposiciones a criptoactivos [3] y está respaldada por y tiene en cuenta la directiva de la UE Markets in Crypto-Assets Regulation (MiCA).