Sólo era cuestión de tiempo que las criptomonedas atrajeran la atención de los bancos centrales, no sólo como objeto de regulación, sino también como modelo para crear versiones digitales de las monedas nacionales. En la actualidad, sólo tres bancos centrales de todo el mundo han puesto en marcha y operan con monedas digitales de bancos centrales (CBDC, por sus siglas en inglés). Ninguno de ellos está en Europa. Por ahora, los bancos centrales europeos están probando sobre todo las CBDC en proyectos piloto o explorando sus posibles aplicaciones.
En el ámbito de los bancos centrales, el sector de las criptodivisas está debatiendo las CBDC como una forma digital de moneda que complementa al efectivo tradicional, es decir, billetes y monedas. A diferencia de los depósitos no monetarios de los bancos comerciales, los CBDCs pueden ser emitidos únicamente por los bancos centrales.
Los CBDCs complementan eficazmente la circulación de efectivo físico con una forma digital. Mientras que los bancos comerciales emiten depósitos estándar no monetarios, los CBDC están respaldados por el Estado. Existen dos tipos de CBDC, en función de su finalidad: los CBDC minoristas, diseñados para las transacciones cotidianas de los consumidores, y los CBDC mayoristas, destinados al uso entre instituciones financieras.
Actualmente, los únicos bancos centrales que operan plenamente con CBDC son los de Bahamas, Jamaica y Nigeria. Sin embargo, esto no significa que otros países no estén interesados. Cerca de 50 países están ejecutando proyectos piloto, 36 están explorando el uso de CBDC, y 20 están desarrollando activamente CBDC y preparándose para su lanzamiento. [1]
Europa está a la cabeza de esta tendencia mundial. Once países europeos cuentan con bancos centrales que gestionan CBDC en proyectos piloto, entre ellos España, Andorra, Francia, Suiza, Italia, Luxemburgo, Montenegro, Hungría, Ucrania, Suecia y Noruega. El Banco Central Europeo, firme defensor del euro digital, también está trabajando en un proyecto piloto. [2]
Seis países más preparan iniciativas de CBDC (Reino Unido, Países Bajos, Austria, Alemania, Bielorrusia y Estonia), mientras que dos -Chechenia y Serbia- están aún en fase de investigación.
Al mismo tiempo, algunos bancos centrales están considerando incluir criptomonedas en sus reservas de divisas. Sin embargo, se trataría de criptodivisas reales como bitcoin, ether, o XRP, no CBDCs.
A principios de 2024, el gobernador del Banco Nacional Checo (CNB), Aleš Michl, sugirió al Financial Times que el CNB podría ser hipotéticamente pionero en la inclusión de activos de criptodivisas en sus reservas. [3] Indicó que propondría una cartera de inversión de prueba para el bitcoin. Si el Consejo de CNB aprobara dicho plan, el banco se convertiría en el primero del mundo occidental en incluir bitcoin en sus reservas. [4]
Sin embargo, esta medida sigue siendo muy poco probable. El pasado mes de septiembre, el Banco Mundial emitió un dictamen en el que afirmaba que las criptomonedas no son adecuadas para las reservas de los bancos centrales, principalmente debido a su extrema volatilidad. [5]
Fuentes:
[1] https://www.atlanticcouncil.org/cbdctracker/
[2] https://www.ecb.europa.eu/euro/digital_euro/html/index.en.html
[3] https://www.ft.com/content/a3c06f8f-34ad-4065-bcf4-97670230824f
[5] https://blogs.worldbank.org/en/allaboutfinance/crypto-assets--unfit-for-central-bank-reserves-today