El segundo proyecto de criptomoneda de Donald Trump está siguiendo un patrón familiar para los participantes del mercado de criptomonedas. Una vez vista con la actividad comercial de TrumDpCoin (TRUMP), la moneda digital de la familia World Liberty Financial (WLFI) ha dibujado una curva de precios hiperbólica. Cuando WLFI salió a la venta el 1 de septiembre, su precio se duplicó rápidamente, para caer con la misma rapidez. Después de las dos primeras semanas, la moneda sigue cotizando por debajo de su precio de oferta pública.

En busca de lo excepcional

Mientras los inversores debaten si WLFI seguirá bajando o si sigue esperando una revalorización real, la pregunta más importante suele pasarse por alto. ¿Qué es exactamente lo que hace que esta moneda sea excepcional? Tiene alguna característica única aparte de ser propiedad de la familia de Donald Trump?

En medio de la avalancha de monedas digitales -incluyendo innumerables memecoins y tokens, con algunas fuentes estimando hasta 20.000 nuevas apareciendo en todo el mundo cada día- una cosa está clara: descubrir nuevos tokens realmente innovadores es como buscar una aguja en un pajar. Sin embargo, las divisas digitales tienen su razón de ser y casos de uso únicos, y no sólo las más conocidas como bitcoin y ethereum.

Las bolsas de criptomonedas y las plataformas de comercio, por ejemplo, estuvieron detrás del auge de los tokens nativos, que sirven, entre otras cosas, como beneficios negociables para sus clientes. De hecho, este caso de uso está universalmente abierto a cualquier comerciante u organización que ofrezca bienes o servicios a una amplia base de clientes.

De la era punk a la regulación

Los tokens vinculados a políticos, al igual que las memecoins respaldadas por influencers, suelen carecer de tales fundamentos racionales. Algunos pueden verlos como juguetes en manos de quienes tienen suficientes seguidores. Sin embargo, tienen cierta importancia positiva en el mercado. Quizás sorprendentemente, nuestra reciente encuesta a una muestra representativa de la población checa reveló que la gente en general ve los tokens políticos como una señal positiva para el desarrollo del mercado de criptomonedas.

De forma similar, la mayoría de los encuestados acogieron con satisfacción una mayor regulación del mercado de criptomonedas. Creo que la gente asocia una mayor regulación con una mayor seguridad para los tenedores de criptomonedas. Parece que la era punk de las criptodivisas puede haber quedado atrás, y los activos digitales esperan ahora una nueva etiqueta universal como parte de su aceptación oficial.

- Ali Daylami, Jefe de Análisis de Datos en BITmarkets